La Economía Colectivista
de la URSS
por Santiago Hernán Laguna
Introducción
El triunfo de la revolución
rusa fue la consecuencia de una gran guerra. Inició una forma nueva de hacer
política que afectó a todo el mundo siendo notable su defecto en el siglo XX.
Precedentemente hubo
guerras de religión, y ahora un enfrentamiento por razones ideológicas que fue
generalizado y duradero. La revolución rusa no fue un mero cambio de personas o
de clases dirigentes en el poder, tampoco la aparición de otros regímenes
políticos como había ocurrido en los siglos XVIII y XIX.
Llegaron al poder
en noviembre de 1917; el gobierno tenia las características de una dictadura
que se apoyaba en decir que lo hacía en nombre de un sector social que eran los
obreros y los campesinos. Cambió el régimen de los zares por el que estaba a favor
de los campesinos teniendo como objetivo cambiar el régimen de la propiedad
privada haciendo de los medios de producción un patrimonio colectivo. Por ello,
sostenían éstas ideas revolucionarias que acabaría con el orden existente y que
en lo político sería la revolución del proletariado.
Anteriormente obreros y socialistas habían
despertado reacciones variadas en los miembros de la Antigua Internacional Socialista,
fundando los bolcheviques la Tercera Internacional y el Partido Comunista (
algunos marxistas y otros no) pero repudiando antiguos métodos (no
democráticos) de algunos correligionarios.
Antes de la
revolución Rusa de 1917, la revolución francesa había sido un desafío al
régimen monárquico de Europa, que termino en 1815 con la derrota en Waterloo y
el conocido congreso de Viena permitiendo un equilibrio que se mantendría hasta
la primera guerra mundial (1914).
Este sistema
colectivista se estableció, en la segunda mitad del siglo XX, en algunos países
de Europa Central y Oriental como son Polonia, Hungría, Rumania, Bulgaria,
Yugoslavia y Checoslovaquia. Todos ellos sometidos por la influencia de la
Unión Soviética.
En 1991 sin ser
pronosticado ni conocido por los organismos de inteligencia de las grandes
potencias aparecieron nuevas teorías. Fue entonces, el Parlamento que puso a
fin al régimen soviético después de haber probado variadas reformas con M
Gorbachov como secretario general del partido comunista.
Evolución y estancamiento
Los bolcheviques
rechazaban la propiedad privada de los medios de producción y por consiguiente
cambiaron la asignación de recursos de los individuos por una entidad
gubernamental. Sus primeras medidas revolucionarias fueron la nacionalización
de bancos e industrias, avances en la reforma agraria, medidas económicas a
través del Estado y la aparición de órganos de representación gremial como los Soviets.
En el año 1919 se
inicia el “comunismo de guerra”, un proceso revolucionario en el interior de
Rusia que concluye en 1921 con el triunfo del ejército rojo. A pesar de la
victoria, esta prolongación de la guerra generó un colapso en la economía, ante
factores como el enfrentamiento del Estado y el campesinado y escasez de
alimentos. Entonces, se puso en marcha una Nueva Política Económica, la NEP,
que tenía como
objetivo resistir la amenaza occidental,
restablecer las relaciones con el campesinado y recuperar el sector
agropecuario para luego desarrollar el proceso de industrialización.
Después de varios
años estando en el gobierno, Lenin se dio cuenta que no se podía hacer trabajar
a la gente sino se le ofrecían incentivos. Para ello se decidió que algunas
mercaderías (las agrícolas) podían negociarse en el mercado libre, pero otras
por medio de los organismos estatales y a precios administrados. Ésta teoría se
conserva en la actualidad porque históricamente nunca existió libertad económica
total. Pero así mismo fracasó el deseo bolchevique que pretendía el control
total a cargo del estado manejado por líderes políticos que respondían a sus
ambiciones de poder. En un régimen como ocurre hoy en día cada uno quiere
comprar a precios administrados y vender los productos a precios de mercado
libre.
Para establecer
precios de mercado fue necesario volver a usar la moneda. El gobierno bolchevique
promovió una política fiscal ortodoxa y una reforma monetaria con una moneda
convertible en oro quedando despreciado el rublo hasta el año 1924, luego de
dos años de difícil coexistencia. La vuelta parcial al mercado permitió bajar
la inflación por la acción del sector agrícola pues siempre existe una fuerte
demanda por la producción de alimentos, los cuales antes se le expropiaban a
los campesinos o bien, se le establecían impuestos fijos (retenciones). Esos impuestos,
a veces en especie, podían negociarse libremente incentivándose una mayor
producción pero conservando el estado los bancos, ferrocarriles, medios de
transporte y de la metalúrgia pesada. Se admite también, que se estimule a las
pequeñas empresas de industria y comercio para que intercambiaran libremente
sus productos (empresas que hoy en día se denominan PYMES).
Se trató de una
economía mixta que tuvo su vigencia entre el mercado y el estado administrador.
Así la agricultura tuvo una fuerte recuperación y su producción fue mayor que
las manufactureras (las industrias controladas se desenvolvían lentamente).
Los campesinos
vendían sus productos en el mercado pero no recibían ingresos suficientes para
comprar bienes industriales. Así se pusieron precios máximos a una serie de
productos industriales obligando a un sistema de racionamiento y beneficiando a
las ciudades en perjuicio de las zonas rurales que padecían una crisis de
abastecimiento. La NEP
creía posible ponerse de acuerdo el gobierno y el partido comunista de los
sectores campesinos con el pequeño comercio pero se convencieron que por medio
de la coerción no se podía asegurar el abastecimiento de alimentos para
sostener la sociedad soviética.
La creación de una
sociedad socialista requería que proletariado abastezca de una economía industrializada.
Pero en Rusia, la mayor parte de la población era agrícola, es decir que había
más demanda de los campesinos que oferta de los industriales. Sin embargo,
cuando muere Lenin, Stalin impone un cambio radical generando así, una ruptura
del proceso anterior: colectiviza la agricultura e impone un proceso acelerado de
industrialización
Este sistema se rige por las bases de unos de
los conceptos de Karl Marx la acumulación socialista basándose en el desarrollo
en el control estatal total que requería principalmente: austeridad y disminución del consumo. Porque ello
permitiría concentrar los recursos en la inversión industrial y aumentar su
oferta mediante la formación de un capital basado en el ahorro obligatorio que
impondrían los campesinos al comprar menos disminuyendo de ésta manera la
demanda de productos industriales. El objeto era hacerlo de manera compulsiva, que
recomendará Stalin con medidas de emergencia en el año 1929 cuando ya en 1925
se había producido la primera crisis de abastecimiento que los bolcheviques
tratando de crear incentivos para el sector agrícola, buscaban un equilibrio de
precios de mercado. Entre 1927 y 1928 solo la mitad de los cereales se
comercializaron por aplicación de medidas compulsivas.
Los comisarios y
las direcciones regionales del partido tomaron medidas drásticas como ser
destituciones, expulsiones, cárcel y fusilamiento para imponer el nuevo orden.
Stalin y los máximos dirigentes partidarios se encargaron directamente de la
supervisión de esas acciones en varias regiones de Rusia. Se los acusó de
especular, sabotear y acaparar procurando que los más pobres apoyaran la
campaña de terror de Stalin.
Los campesinos
prefirieron no sacrificar el aumento de la producción y lo que redujo la
producción agropecuaria y disminuyó la producción de carnes y leches y también
animales de trabajo, dificultando la tareas rurales y haciendo más difícil el
transporte. Por otro lado, Stalin entendió que la crisis se había producido por
los campesinos ricos (Kulaks) a los que acusó como enemigos del régimen y
movilizó al partido a un sistema policial para actuar con severidad y abastecer
los cereales que necesitaba el ejército y los obreros industriales.
La revolución
propuso establecer el socialismo en el país y Stalin creía que Rusia estaba
atrasada medio siglo respecto de los países occidentales y con estos métodos
serían alcanzados en menos de 10 años. Por ello se tomaron medidas de emergencia para
enfrentar la crisis de abastecimiento y colectivizar en granjas cooperativas y
estatales la mayor parte de la producción agrícola. Los campesinos percibirían
un salario como los obreros pero trabajarían controlados por administradores
estatales del partido, que los sometería a los objetivos y metas planificadas.
La producción aumentó, los tractores reemplazaron a los animales en tareas
agrícolas, los tractoristas no eran campesinos sino que provenían del sector
urbano como elemento de control político.
Iósif Stalin lanzó
el primer plan quinquenal para los años 1928 – 1932. Su régimen era una vía no
capitalista para la industrialización y el desarrollo económico- social. Tenía
como objetivo un rápido desarrollo industrial y en segundo plano la eliminación
de los problemas sociales más agudos (desempleo, pobreza, falta de educación, entre
otros). El Estado regulaba todo el proceso económico: la producción de bienes,
su intercambio y su consumo en las empresas o entre la población. La
industrialización tenía prioridad hacia las ramas pesadas (metalúrgica,
siderúrgica, mecánica, química y energética) por lo que se invertía mucho en
ese sector. Esta centralización del
Estado y la ampliación del volumen de las inversiones productivas generaba un
modelo de acumulación y de crecimiento
que mejoraría las condiciones de vida de la población. Al cabo de diez
años se transformó radicalmente la estructura económica soviética: el país se
encontraba fuertemente industrializado, con un ritmo de crecimiento de la
renta. Este crecimiento económico se dio debido a abundancia de recursos
naturales (tierra, minerales), laborales (de la agricultura y la implantación
del trabajo femenino) y financieros. Los
resultados sociales no prosperaron mucho a diferencia de los económicos.
Además, Stalin repudió las deudas rusas
pasadas, no recuperó confianza ni reputación en los mercados de capitales. Construyó
enormes centrales hidroeléctricas (Río Dnieper) y localizo sus industrias en
las zonas de los Urales (lejos de Europa). Como ya mencionamos anteriormente se
creó un impuesto a las transacciones que era un gravamen que resultaba de pagar
a los productores una parte menor del precio que obtenía el estado. Los obreros
industriales se le retuvieron parte del ingreso laboral quedando retrasados los
ingresos respecto de los precios con lo que calló el salario real.
Aumento la población industrial y la población
urbana provocando transferencias de la población rural a la urbana, que esta
última no tenía condiciones de vivienda y transporte provocando el hacinamiento
de las viviendas y el transporte colectivo. Se impusieron precios fijos y la producción
se hizo insuficiente y hubo que racionar la venta de alimentos y se crearon
sectores privilegiados entre los dirigentes del partido y del estado y aquellos
obreros de choque.
Llegó un
determinado momento en que el estado perdió el equilibrio fiscal. Su estructura
política absorbió parte del presupuesto para cumplir sus objetivos y se crearon
brigadas de choque y sanciones severas.
La industria de bienes de capital se expandió.
Energía, acero, hierro, maquinaria industrial crecieron entre 1928 y 1940 en
forma superior al crecimiento de los países occidentales. Se hizo a costa de
una muy triste performance para los bienes de consumo y del sector agrícola, la
que sufrió una severa crisis en 1933 que obligó al gobierno a hacer una pausa
para mejorar la relación de precios de la agricultura, mientras encaraba un
segundo plan quinquenal para 1933-1937. Un plan menos ambicioso pero más
coherente que el primero.
El período de mayor desarrollo fue entre 1934 y
1936 con crecimiento de la productividad tanto en la industria como en la
agricultura trayendo una mejora en las condiciones de vida. A pesar de ello
continuaba la represión y se acentuó en 1936 y 1937 las purgas de la guardia
bolchevique.
El surgimiento del
nazismo, que no ocultaba su decisión de confrontarse con la Unión Soviética y
que en 1936 había entrado decididamente en su etapa armamentista, y la invasión
del Manchuria en Japón, incidieron en un vuelco de la economía al rearme. La
URSS antes de la ocupación alemana era un país es medio de un proceso de
Industrialización acelerada, tenía un sector agrícola atrasado y bajos niveles
de consumo de la población. También comercializaba con Alemania. Durante la
guerra hubo una caída de la producción de bienes de consumo, una disminución
salarial de aprox. 40% y sus pérdidas humanas oscilan entre 25 millones. Sin
embargo a partir de 1942 contraatacó al imperio alemán y obtuvo bueno
resultados y a pesar de que estaba con una economía resquebrajada, la
producción bélica era buena.
Tras la muerte de Stalin en 1953, Nikita fue nombrado secretario general
del Partido Comunista de la Unión Soviética en 1956. Sus objetivos, entre
otros, eran: elevar la eficiencia productiva impulsando el desarrollo
tecnológico, superar el atraso de la agricultura, reformar el aparato
administrativo económico y fortalecer el aparato militar. Sin embargo, Nikita
siguió apostando por un crecimiento rápido con características del modelo de
acumulación manteniendo las condiciones de ineficiencia y desequilibrio.
Entre sus avances
y logros está el gran crecimiento que experimentó la agricultura con nuevas
inversiones y equipamientos en el sector. Se mejoraron las condiciones de
educación, actividad cultural y salud y se estabilizaron los precios. También
se constituyeron consejos regionales para cada provincia y distrito y hubo reformas en el aparato administrativo.
Luego de diez años, pese a todo,
estas reformas dieron lugar a una desorganización administrativa que condujo a
un caos en el funcionamiento de la economía.
Todos los cambios emprendidos, no fueron muy eficientes, no produjeron
una reforma del sistema económico, ni corrigieron sus problemas más graves.
Posteriormente a
Nikita y luego de la muerte del anciano Cherneko se dio lugar al nombramiento de
M. Gorbachov en 1985 como nuevo secretario general del Partido Comunista.
En
1985 introdujeron el XII plan quinquenal para reestructurar la economía y
mejorar las condiciones de vida de la población pero no se obtuvieron buenos
resultados. En 1987 se introdujo la perestroika
del sistema de planificación para organizar la economía, aunque en 1989 los
propios gobernantes soviéticos constataron que los objetivos propuestos no se
estaban alcanzando. Luego de varias juntas de gobierno dieron lugar a la elaboración
de un “nuevo programa” con el objetivo de transitar una economía regulada por
el mercado.
Cinco años y medio
después del inicio de la reforma, la economía soviética se sume en una crisis
cada vez más profunda. Las propuestas, debates, y programas no eran más que
palabras y habladurías, la gente no creía más en las propuestas económicas. La
situación era inalterable y el gobierno de la URSS se muestra incapaz de
proponer proyecto económico alguno.
Conclusión
En conclusión, la principal
causa de la frustración por establecer un sistema económico colectivista o de planificación
centralizada firme y persistente en el tiempo, fue el gran atraso
tecnológico-industrial y el pésimo estado de las infraestructuras que afectó
principalmente al sector agrícola de la URSS. Uno de los motivos de este atraso
fue la mala asignación de recursos, debido a que iba gran parte para la
industria desprestigiando a al sector agrícola lo que generó además
ineficiencia. Aunque Stalin llevó a cabo un proceso de industrialización
acelerada ésta se realizó con tecnologías de la revolución industrial del siglo
XIX. Tampoco fue provechosa la perestroika (proceso de reforma económica,
social y política) implementada en 1985 y 1987 cuyo objetivo era precisamente la
modernización de la industria, la mejora de la calidad de los productos y la
reducción del despilfarro. Para agregar, otra de las trabas para el progreso
tecnológico fue aislamiento de la comunidad científica a los cuales no les
permitían entablar relaciones internacionales.
Otro de los
grandes y principales problemas de este tipo de sistema es la burocracia. Las
empresas no tenían contacto con los sectores a los cuales iban destinado sus
productos, por lo que el control y la distribución de los mismos estaban
regidos por un gran aparato burocrático. Es así que las empresas, no tenían la
necesidad de asumir los riesgos de la importancia en la calidad y costos de los
productos ya que este aparato por el que estaban regidos le colocaba
la totalidad de la producción en el mercado. Lo que concluía así con un
desarrollo tecnológico insuficiente (al no ser generado por las empresas) como
mencionamos anteriormente.
Esta acumulación
del poder económico en manos del Estado llevó consigo la ineficacia y la
insuficiencia de productos para la sociedad. Las agencias centrales solían
fallar en sus previsiones sin tener en cuenta así las necesidades reales de la
sociedad. Por lo que muchas veces había una oferta limitada y por lo tanto una
demanda que podía adquirir pocos bienes y servicios.
Estos primordiales
factores sumados a otros problemas económicos y sociales conllevaron a una
desorganización completa y profunda y por consiguiente, al derrumbamiento del
sistema económico colectivista.
“[…] Hoy se da la prueba indiscutible de que le sistema
económico colectivista, lleva consigo, irremediablemente, la ineficacia, y en
consecuencia la miseria... La supresión de la propiedad privada y la
planificación centralizada conducen inevitablemente a la burocracia y al parálisis de la economía.” [1]
v
Bibliografía
- JOSEPH, Lajugie. “Los sistemas económicos”. Ed. Eudeba,
2006
- CORTÉS CONDE, Roberto. “Historia económica mundial”.
Ed. Ariel, 2005
- PALAZUELOS, Enrique. “De la Revolución de octubre a
Gorbachov (una aproximación a la Unión Soviética)”. Ed. Carlos Taibo