2016

La Economía Colectivista de la URSS

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La Economía Colectivista de la URSS

                                                                                                          por Santiago Hernán Laguna


Introducción

El triunfo de la revolución rusa fue la consecuencia de una gran guerra. Inició una forma nueva de hacer política que afectó a todo el mundo siendo notable su defecto en el siglo XX.
Precedentemente hubo guerras de religión, y ahora un enfrentamiento por razones ideológicas que fue generalizado y duradero. La revolución rusa no fue un mero cambio de personas o de clases dirigentes en el poder, tampoco la aparición de otros regímenes políticos como había ocurrido en los siglos XVIII y XIX.
Llegaron al poder en noviembre de 1917; el gobierno tenia las características de una dictadura que se apoyaba en decir que lo hacía en nombre de un sector social que eran los obreros y los campesinos. Cambió el régimen de los zares por el que estaba a favor de los campesinos teniendo como objetivo cambiar el régimen de la propiedad privada haciendo de los medios de producción un patrimonio colectivo. Por ello, sostenían éstas ideas revolucionarias que acabaría con el orden existente y que en lo político sería la revolución del proletariado.
 Anteriormente obreros y socialistas habían despertado reacciones variadas en los miembros de la Antigua Internacional Socialista, fundando los bolcheviques la Tercera Internacional y el Partido Comunista ( algunos marxistas y otros no) pero repudiando antiguos métodos (no democráticos) de algunos correligionarios.
Antes de la revolución Rusa de 1917, la revolución francesa había sido un desafío al régimen monárquico de Europa, que termino en 1815 con la derrota en Waterloo y el conocido congreso de Viena permitiendo un equilibrio que se mantendría hasta la primera guerra mundial (1914).
Este sistema colectivista se estableció, en la segunda mitad del siglo XX, en algunos países de Europa Central y Oriental como son Polonia, Hungría, Rumania, Bulgaria, Yugoslavia y Checoslovaquia. Todos ellos sometidos por la influencia de la Unión Soviética.
En 1991 sin ser pronosticado ni conocido por los organismos de inteligencia de las grandes potencias aparecieron nuevas teorías. Fue entonces, el Parlamento que puso a fin al régimen soviético después de haber probado variadas reformas con M Gorbachov como secretario general del partido comunista.


Evolución y estancamiento

Los bolcheviques rechazaban la propiedad privada de los medios de producción y por consiguiente cambiaron la asignación de recursos de los individuos por una entidad gubernamental. Sus primeras medidas revolucionarias fueron la nacionalización de bancos e industrias, avances en la reforma agraria, medidas económicas a través del Estado y la aparición de órganos de representación gremial como los Soviets.
En el año 1919 se inicia el “comunismo de guerra”, un proceso revolucionario en el interior de Rusia que concluye en 1921 con el triunfo del ejército rojo. A pesar de la victoria, esta prolongación de la guerra generó un colapso en la economía, ante factores como el enfrentamiento del Estado y el campesinado y escasez de alimentos. Entonces, se puso en marcha una Nueva Política Económica, la NEP, que tenía como
objetivo resistir la amenaza occidental, restablecer las relaciones con el campesinado y recuperar el sector agropecuario para luego desarrollar el proceso de industrialización.
Después de varios años estando en el gobierno, Lenin se dio cuenta que no se podía hacer trabajar a la gente sino se le ofrecían incentivos. Para ello se decidió que algunas mercaderías (las agrícolas) podían negociarse en el mercado libre, pero otras por medio de los organismos estatales y a precios administrados. Ésta teoría se conserva en la actualidad porque históricamente nunca existió libertad económica total. Pero así mismo fracasó el deseo bolchevique que pretendía el control total a cargo del estado manejado por líderes políticos que respondían a sus ambiciones de poder. En un régimen como ocurre hoy en día cada uno quiere comprar a precios administrados y vender los productos a precios de mercado libre.
Para establecer precios de mercado fue necesario volver a usar la moneda. El gobierno bolchevique promovió una política fiscal ortodoxa y una reforma monetaria con una moneda convertible en oro quedando despreciado el rublo hasta el año 1924, luego de dos años de difícil coexistencia. La vuelta parcial al mercado permitió bajar la inflación por la acción del sector agrícola pues siempre existe una fuerte demanda por la producción de alimentos, los cuales antes se le expropiaban a los campesinos o bien, se le establecían impuestos fijos (retenciones). Esos impuestos, a veces en especie, podían negociarse libremente incentivándose una mayor producción pero conservando el estado los bancos, ferrocarriles, medios de transporte y de la metalúrgia pesada. Se admite también, que se estimule a las pequeñas empresas de industria y comercio para que intercambiaran libremente sus productos (empresas que hoy en día se denominan PYMES).
Se trató de una economía mixta que tuvo su vigencia entre el mercado y el estado administrador. Así la agricultura tuvo una fuerte recuperación y su producción fue mayor que las manufactureras (las industrias controladas se desenvolvían lentamente).
Los campesinos vendían sus productos en el mercado pero no recibían ingresos suficientes para comprar bienes industriales. Así se pusieron precios máximos a una serie de productos industriales obligando a un sistema de racionamiento y beneficiando a las ciudades en perjuicio de las zonas rurales que padecían una crisis de abastecimiento. La NEP creía posible ponerse de acuerdo el gobierno y el partido comunista de los sectores campesinos con el pequeño comercio pero se convencieron que por medio de la coerción no se podía asegurar el abastecimiento de alimentos para sostener la sociedad soviética.
La creación de una sociedad socialista requería que proletariado abastezca de una economía industrializada. Pero en Rusia, la mayor parte de la población era agrícola, es decir que había más demanda de los campesinos que oferta de los industriales. Sin embargo, cuando muere Lenin, Stalin impone un cambio radical generando así, una ruptura del proceso anterior: colectiviza la agricultura  e impone un proceso acelerado de industrialización
 Este sistema se rige por las bases de unos de los conceptos de Karl Marx la acumulación socialista basándose en el desarrollo en el control estatal total que requería principalmente: austeridad y  disminución del consumo. Porque ello permitiría concentrar los recursos en la inversión industrial y aumentar su oferta mediante la formación de un capital basado en el ahorro obligatorio que impondrían los campesinos al comprar menos disminuyendo de ésta manera la demanda de productos industriales. El objeto era hacerlo de manera compulsiva, que recomendará Stalin con medidas de emergencia en el año 1929 cuando ya en 1925 se había producido la primera crisis de abastecimiento que los bolcheviques tratando de crear incentivos para el sector agrícola, buscaban un equilibrio de precios de mercado. Entre 1927 y 1928 solo la mitad de los cereales se comercializaron por aplicación de medidas compulsivas.
Los comisarios y las direcciones regionales del partido tomaron medidas drásticas como ser destituciones, expulsiones, cárcel y fusilamiento para imponer el nuevo orden. Stalin y los máximos dirigentes partidarios se encargaron directamente de la supervisión de esas acciones en varias regiones de Rusia. Se los acusó de especular, sabotear y acaparar procurando que los más pobres apoyaran la campaña de terror de Stalin.
Los campesinos prefirieron no sacrificar el aumento de la producción y lo que redujo la producción agropecuaria y disminuyó la producción de carnes y leches y también animales de trabajo, dificultando la tareas rurales y haciendo más difícil el transporte. Por otro lado, Stalin entendió que la crisis se había producido por los campesinos ricos (Kulaks) a los que acusó como enemigos del régimen y movilizó al partido a un sistema policial para actuar con severidad y abastecer los cereales que necesitaba el ejército y los obreros industriales.
La revolución propuso establecer el socialismo en el país y Stalin creía que Rusia estaba atrasada medio siglo respecto de los países occidentales y con estos métodos serían alcanzados en menos de 10 años.  Por ello se tomaron medidas de emergencia para enfrentar la crisis de abastecimiento y colectivizar en granjas cooperativas y estatales la mayor parte de la producción agrícola. Los campesinos percibirían un salario como los obreros pero trabajarían controlados por administradores estatales del partido, que los sometería a los objetivos y metas planificadas. La producción aumentó, los tractores reemplazaron a los animales en tareas agrícolas, los tractoristas no eran campesinos sino que provenían del sector urbano como elemento de control político.
Iósif Stalin lanzó el primer plan quinquenal para los años 1928 – 1932. Su régimen era una vía no capitalista para la industrialización y el desarrollo económico- social. Tenía como objetivo un rápido desarrollo industrial y en segundo plano la eliminación de los problemas sociales más agudos (desempleo, pobreza, falta de educación, entre otros). El Estado regulaba todo el proceso económico: la producción de bienes, su intercambio y su consumo en las empresas o entre la población. La industrialización tenía prioridad hacia las ramas pesadas (metalúrgica, siderúrgica, mecánica, química y energética) por lo que se invertía mucho en ese sector.  Esta centralización del Estado y la ampliación del volumen de las inversiones productivas generaba un modelo de acumulación y de crecimiento  que mejoraría las condiciones de vida de la población. Al cabo de diez años se transformó radicalmente la estructura económica soviética: el país se encontraba fuertemente industrializado, con un ritmo de crecimiento de la renta. Este crecimiento económico se dio debido a abundancia de recursos naturales (tierra, minerales), laborales (de la agricultura y la implantación del trabajo femenino) y financieros.  Los resultados sociales no prosperaron mucho a diferencia de los económicos.
 Además, Stalin repudió las deudas rusas pasadas, no recuperó confianza ni reputación en los mercados de capitales. Construyó enormes centrales hidroeléctricas (Río Dnieper) y localizo sus industrias en las zonas de los Urales (lejos de Europa). Como ya mencionamos anteriormente se creó un impuesto a las transacciones que era un gravamen que resultaba de pagar a los productores una parte menor del precio que obtenía el estado. Los obreros industriales se le retuvieron parte del ingreso laboral quedando retrasados los ingresos respecto de los precios con lo que calló el salario real.
Aumento la población industrial y la población urbana provocando transferencias de la población rural a la urbana, que esta última no tenía condiciones de vivienda y transporte provocando el hacinamiento de las viviendas y el transporte colectivo. Se impusieron precios fijos y la producción se hizo insuficiente y hubo que racionar la venta de alimentos y se crearon sectores privilegiados entre los dirigentes del partido y del estado y aquellos obreros de choque.
Llegó un determinado momento en que el estado perdió el equilibrio fiscal. Su estructura política absorbió parte del presupuesto para cumplir sus objetivos y se crearon brigadas de choque y sanciones severas.
 La industria de bienes de capital se expandió. Energía, acero, hierro, maquinaria industrial crecieron entre 1928 y 1940 en forma superior al crecimiento de los países occidentales. Se hizo a costa de una muy triste performance para los bienes de consumo y del sector agrícola, la que sufrió una severa crisis en 1933 que obligó al gobierno a hacer una pausa para mejorar la relación de precios de la agricultura, mientras encaraba un segundo plan quinquenal para 1933-1937. Un plan menos ambicioso pero más coherente que el primero.
El período de mayor desarrollo fue entre 1934 y 1936 con crecimiento de la productividad tanto en la industria como en la agricultura trayendo una mejora en las condiciones de vida. A pesar de ello continuaba la represión y se acentuó en 1936 y 1937 las purgas de la guardia bolchevique.
            El surgimiento del nazismo, que no ocultaba su decisión de confrontarse con la Unión Soviética y que en 1936 había entrado decididamente en su etapa armamentista, y la invasión del Manchuria en Japón, incidieron en un vuelco de la economía al rearme. La URSS antes de la ocupación alemana era un país es medio de un proceso de Industrialización acelerada, tenía un sector agrícola atrasado y bajos niveles de consumo de la población. También comercializaba con Alemania. Durante la guerra hubo una caída de la producción de bienes de consumo, una disminución salarial de aprox. 40% y sus pérdidas humanas oscilan entre 25 millones. Sin embargo a partir de 1942 contraatacó al imperio alemán y obtuvo bueno resultados y a pesar de que estaba con una economía resquebrajada, la producción bélica era buena.
Tras la muerte de Stalin en 1953, Nikita fue nombrado secretario general del Partido Comunista de la Unión Soviética en 1956. Sus objetivos, entre otros, eran: elevar la eficiencia productiva impulsando el desarrollo tecnológico, superar el atraso de la agricultura, reformar el aparato administrativo económico y fortalecer el aparato militar. Sin embargo, Nikita siguió apostando por un crecimiento rápido con características del modelo de acumulación manteniendo las condiciones de ineficiencia y desequilibrio.
Entre sus avances y logros está el gran crecimiento que experimentó la agricultura con nuevas inversiones y equipamientos en el sector. Se mejoraron las condiciones de educación, actividad cultural y salud y se estabilizaron los precios. También se constituyeron consejos regionales para cada provincia y distrito y  hubo reformas en el aparato administrativo.
            Luego de diez años, pese a todo, estas reformas dieron lugar a una desorganización administrativa que condujo a un caos en el funcionamiento de la economía.  Todos los cambios emprendidos, no fueron muy eficientes, no produjeron una reforma del sistema económico, ni corrigieron sus problemas más graves.
Posteriormente a Nikita y luego de la muerte del anciano Cherneko se dio lugar al nombramiento de M. Gorbachov en 1985 como nuevo secretario general del Partido Comunista.
            En 1985 introdujeron el XII plan quinquenal para reestructurar la economía y mejorar las condiciones de vida de la población pero no se obtuvieron buenos resultados. En 1987 se introdujo la perestroika del sistema de planificación para organizar la economía, aunque en 1989 los propios gobernantes soviéticos constataron que los objetivos propuestos no se estaban alcanzando. Luego de varias juntas de gobierno dieron lugar a la elaboración de un “nuevo programa” con el objetivo de transitar una economía regulada por el mercado.
Cinco años y medio después del inicio de la reforma, la economía soviética se sume en una crisis cada vez más profunda. Las propuestas, debates, y programas no eran más que palabras y habladurías, la gente no creía más en las propuestas económicas. La situación era inalterable y el gobierno de la URSS se muestra incapaz de proponer proyecto económico alguno.
               
Conclusión

 En conclusión, la principal causa de la frustración por establecer un sistema económico colectivista o de planificación centralizada firme y persistente en el tiempo, fue el gran atraso tecnológico-industrial y el pésimo estado de las infraestructuras que afectó principalmente al sector agrícola de la URSS. Uno de los motivos de este atraso fue la mala asignación de recursos, debido a que iba gran parte para la industria desprestigiando a al sector agrícola lo que generó además ineficiencia. Aunque Stalin llevó a cabo un proceso de industrialización acelerada ésta se realizó con tecnologías de la revolución industrial del siglo XIX. Tampoco fue provechosa la perestroika (proceso de reforma económica, social y política) implementada en 1985 y 1987 cuyo objetivo era precisamente la modernización de la industria, la mejora de la calidad de los productos y la reducción del despilfarro. Para agregar, otra de las trabas para el progreso tecnológico fue aislamiento de la comunidad científica a los cuales no les permitían entablar relaciones internacionales.
Otro de los grandes y principales problemas de este tipo de sistema es la burocracia. Las empresas no tenían contacto con los sectores a los cuales iban destinado sus productos, por lo que el control y la distribución de los mismos estaban regidos por un gran aparato burocrático. Es así que las empresas, no tenían la necesidad de asumir los riesgos de la importancia en la calidad y costos de los productos ya que este aparato por el que estaban regidos  le colocaba  la totalidad de la producción en el mercado. Lo que concluía así con un desarrollo tecnológico insuficiente (al no ser generado por las empresas) como mencionamos anteriormente.
Esta acumulación del poder económico en manos del Estado llevó consigo la ineficacia y la insuficiencia de productos para la sociedad. Las agencias centrales solían fallar en sus previsiones sin tener en cuenta así las necesidades reales de la sociedad. Por lo que muchas veces había una oferta limitada y por lo tanto una demanda que podía adquirir pocos bienes y servicios.
Estos primordiales factores sumados a otros problemas económicos y sociales conllevaron a una desorganización completa y profunda y por consiguiente, al derrumbamiento del sistema económico colectivista.

“[…] Hoy se da la prueba indiscutible de que le sistema económico colectivista, lleva consigo, irremediablemente, la ineficacia, y en consecuencia la miseria... La supresión de la propiedad privada y la planificación centralizada conducen inevitablemente a la burocracia y al parálisis de la economía.” [1]





v Bibliografía

  • JOSEPH, Lajugie. “Los sistemas económicos”. Ed. Eudeba, 2006

  • CORTÉS CONDE, Roberto. “Historia económica mundial”. Ed. Ariel, 2005

  • PALAZUELOS, Enrique. “De la Revolución de octubre a Gorbachov (una aproximación a la Unión Soviética)”. Ed. Carlos Taibo

MOCHÓN, Francisco y BECKER, Vìctor Alberto. “Economía, (elementos de micro y macroeconomía)”. Ed. Mc Graw Hil



[1] Maurice Allais, premio Nobel de Economía en 1988

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